Si pasaste tu juventud explorando el mundo de Shenmue, debiste sorprenderte la primera vez que caminaste por lo que ahora es llamado un "mundo abierto". Yu Suzuki fue un pionero; su visión era demasiado buena para esa época y la tecnología y el mercado no estaban listos para su concepto de juego tan ambicioso.
A medida que creciste, pensaste que Shenmue se había convertido en uno de esos remordimientos de la vida que solo puedes aceptar con profunda resignación: Shenmue era indudablemente una historia destinada a permanecer inconclusa.
Pero después de 18 años, superando todas las adversidades así como Ryo Hazuki enfrentó las suyas, Shenmue regresa de la muerte. Honestamente, el concepto, el apartado gráfico y la acción de Shenmue III podrían quedar obsoletos si los comparamos con los estándares actuales. ¿Y eso qué?
Hay tantos fanáticos incondicionales como yo, que nos encantaría pagar buen dinero solo para ver finalizada esta historia. Queríamos caminar hasta el final con Yu Suzuki en su maravilloso mundo de artes marciales, y por fin se ha hecho posible. Este es el juego más romántico de la historia; no es sólo el amor entre los personajes del juego, es el amor entre el jugador y el desarrollador.
Las críticas malas son muchas, y a mi me importa poco lo que digan. Shemnue III es real, Ryo Hazuki y el resto de los personajes viven, y un final se nos ha presentado como si de un sueño irreal se tratara. Eso es todo lo que importa. ¡Shenmue llega a su fin, y por eso hoy vive más que nunca!
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