Ese juego que compraste el mes pasado no es el mismo juego de hoy. Es casi seguro que haya sido parchado, actualizado, reequilibrado y ajustado. La versión original se pierde en el tiempo, en el pasado. ¿Pero es mejor ahora? ¿Debería haberlo jugado en su lanzamiento o haber esperado a las inevitables mejoras?
La mayoría de los videojuegos modernos existen en un constante estado de flujo. Eso incluye juegos en línea competitivos como Fortnite, Overwatch, PUBG y Splatoon. Incluso juegos de un sólo jugador como Zelda: Breath of the Wild y The Witcher. Si quieres jugar hoy, juegas la versión de hoy, no la que salió originalmente.
Ajustarse a esta nueva forma de jugar videojuegos significa abrazar una era de ambigüedad. Nada está terminado; nada es final. ¿Debería haber esperado a que Nintendo parchase Breath of the Wild para correr a una velocidad de fotogramas estable antes de haber corrido a comprarlo y jugarlo el día de lanzamiento? ¿Debería haber esperado la primera expansión? ¿O que tal la segunda, mucho más adelante? No había forma de estar seguro.
En 2012, BioWare decidió alterar el final de su juego, Mass Effect 3, tras una debacle de críticas de medios y jugadores.
En 2015, un amigo y yo nos dispusimos a jugar "The Mountaintop", una ardua misión de Destiny de enorme dificultad. Muchas horas después, él lo terminó; yo en cambio, me tomé un descanso en aproximadamente el 75% de avance. No mucho después de eso, los desarrolladores de Bungie arreglaron la misión para que fuera mucho más fácil de completar.
En tiempos actuales, si visitas los foros de discusión de cualquier videojuego importante, verás varios temas quejándose de los últimos cambios; analizando a profundidad las notas de parche más recientes; anhelando una era pasada cuando el juego estaba bien y no necesitaba esta última actualización en primer lugar. Esos argumentos resisten a otros en el juego. Ya no nos limitamos a consumir; nosotros participamos en el desarrollo del juego.
La mayoría de los videojuegos modernos se consideran más como procesos que como objetos.
Gracias a un exceso de medios para comunicar las opiniones y comentarios del público, los desarrolladores pueden decir con frecuencia que "están escuchando". Hablan en términos de "juegos como servicio", "con la esperanza de lanzar productos que retengan al público durante meses o años".
Lanzan juegos sin terminar, en el formato de "acceso anticipado", reclutando a su audiencia para ayudarlos a mejorar el producto final. Envían representantes a foros y subreddits, realizan Q & A con nosotros, los jugadores. Sabemos que si queremos cambiar algo y hacemos suficiente ruido en las redes sociales, existe la posibilidad de que veamos nuestros deseos convertirse en realidad.
Es un desarrollo positivo, y ciertamente interesante, pero cada uno es nuevo. Expresamos escepticismo inicial, le damos el beneficio de la duda, nos imaginamos por qué está sucediendo, lo probamos y vemos cómo se siente, lo aceptamos o lo rechazamos. Por lo general, para entonces, el siguiente cambio ya ha sido puesto en marcha.
Todo este cambio alrededor de los videojuegos modernos me ha ayudado a revalorar el atractivo de los juegos retro, así como el hardware y los videojuegos del Super Nintendo Classic. Es una pequeña caja que reproduce 21 clásicos de Nintendo de la década de 1990. No se conecta a internet No recibe actualizaciones periódicas. Simplemente es lo que es, y nunca será nada más. Del mismo modo, los juegos que puedes jugar son los mismos que hace veinte años. No hay mejor momento para jugarlos porque siempre es el mejor momento para jugarlos.
El Destiny que jugué ayer está en el mismo disco duro que el de 2014, pero las similitudes terminaron ahí. ¿Cuando fue el mejor momento para jugar Destiny? ¿Fue en el año en que la polémica voz de Peter Dinklage todavía estaba en el juego? ¿O a principios del segundo año, cuándo el juego alcanzó su cima creativa?
Si decides jugar un videojuego en cuanto este sale a la venta puede que sea demasiado pronto. Tendrás que lidiar con errores recurrentes, mecánicas de juego algunas veces poco pulidas, falta de opciones y características; mira el caso de No Man's Sky, por ejemplo. Sin embargo, también es posible que sea muy tarde si decides esperar unos años, como pasa con juegos en línea cuya popularidad ha ido decayendo, dejándote sin suficientes competidores para sacarle el máximo provecho a la experiencia.
Para estar seguros, hay buenas prácticas que debes seguir para tener más claro el panorama de cuando deberías abordar un juego. No corras a comprar un juego. Investiga primero los cambios que los desarrolladores están planeando realizar antes de comprometerte. Aún mejor, espérate a una rebaja de precio. Usualmente no tardan en llegar y encima seguramente disfrutarás de correcciones y mejoras de todo tipo, incluso contenido adicional a una fracción del precio original.
Jugar un videojuego en esta época significa que tendrás que hacerte la idea de que casi nunc ajugarás un juego en su mejor momento. Algunas veces lo harás muy temprano, otras veces demasiado tarde. Todo se actualiza una y otra vez, constantemente, algunas veces por años. Lo único que podemos hacer es navegar por este río lo mejor que podamos.
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