Los errores más tontos que se cometen al comprar una consola de videojuegos

Comprar una consola de videojuegos es una inversión significativa en entretenimiento, y una que debes pensar muy bien si buscas que te dure bastantes años. Si no eres muy conocedor en esto de los videojuegos, elegir la consola adecuada para ti, o para algún conocido a quien quieras hacerle un regalo, puede ser una ardua tarea. Es probable que recibas comentarios de tus amigos, o que obtengas tu consejo de un sitio web centrado en videojuegos, o incluso puedes quedar atrapado en las exageraciones de marketing generadas por un fabricante de consolas en particular.

Cuando llegue el momento, deberás ver qué es lo que te atrae a un sistema en particular, y finalmente tomarás tu propio camino hacia lo que crees que te conviene. Obviamente no podemos elegir por ti, sin embargo, podemos ayudarte a evitar los escollos del proceso de selección.

Hemos recopilado una lista de los errores típicos cometidos por quienes compran una consola de videojuegos, para que las tengas en mente a la hora de elegir la consola de videojuegos que mejor se ajuste a tus necesidades.

No saber cuánto tiempo de vida le queda a una consola

Esta es típica. Seguramente has escuchado una o dos historias sobre regalos navideños que resultaron mal, donde un abuelo bien intencionado sale a buscar el regalo perfecto y sale de la tienda con una nueva consola de videojuegos. En Navidad, el papel de regalo se arranca y se revela debajo... un Wii U.

¿Qué pasa con un Wii U, preguntas? Bueno, si ese regalo de Navidad se abrió el 25 de diciembre de 2016, Nintendo estaba a menos de tres meses de lanzar una nueva consola (el Switch).

El lanzamiento de una nueva consola es esencialmente una sentencia de muerte para la que vino antes. El soporte para desarrolladores comienza a alejarse del sistema anterior, y los juegos más nuevos son diseñados para aprovechar el hardware más reciente. Eventualmente, los lanzamientos de juegos para esa consola más antigua se suspenden por completo.

Es importante saber exactamente dónde está una consola en su vida útil cuando realizas tu compra. Si un nuevo sistema del mismo fabricante está a la vuelta de la esquina, es mejor que guardes tu dinero y no lo desperdicies en hardware a punto de quedar obsoleto.

No leer las reseñas

Al igual que con las reseñas de juegos, las reseñas de consolas pueden ofrecerte una visión interna y externa del hardware, y darte una idea de la experiencia que obtendrás al ser dueño de un sistema en particular. La mayoría de los críticos no solo han jugado muchos juegos, sino que han jugado esos juegos en una amplia variedad de plataformas. Por lo tanto, su experiencia es bastante valiosa cuando se trata de identificar las fortalezas y debilidades de una consola de juegos.

Una de las peores cosas que puedes hacer es gastar su dinero antes de leer o ver reseñas sobre la consola en la que estás interesado. Puede ser fácil quedarte atrapado en la emoción del lanzamiento de un nuevo producto y la posibilidad de que se agote el producto puede hacer que recurras a las preventas con mucho tiempo de anticipación. Pero al menos deberías conocer los detalles del producto antes de comprometerte.

Después de todo, no comprarías un automóvil deportivo si lo que te interesa es tener tracción en las cuatro ruedas y asientos adicionales. Lo mismo ocurre con la compra de su consola. Una reseña puede ayudarte a decidir si una consola en particular satisface tus necesidades antes de gastar un solo centavo en él.

No tomar en cuenta el tipo de juegos

Si hay un hecho de la vida, es que las personas tienen diferentes gustos en cuanto al contenido que disfrutan consumir. Algunas personas prefieren las comedias en lugar de las películas de terror y otras prefieren una novela romántica en lugar de un thriller de ciencia ficción.

Ese mismo hecho es válido cuando se trata de videojuegos. Claro, los shooters en primera persona son un género de juego bastante popular, pero hay jugadores en el mundo que serían mucho más felices jugando un juego de plataformas en 3D. Y, de manera nada sorprendente, hay ciertas consolas que son más fuertes en ciertos géneros de juegos. Dale un vistazo al catálogo de juegos de la consola que te interesa para ver si ofrece una buena selección de juegos en el género que tu prefieras.

Por ejemplo, si eres un fanático de los juegos de disparo, encontrarás que el sistema Xbox One y su serie insignia de Halo pueden ser lo tuyo. Si prefieres juegos más centrados en la narrativa, entonces PlayStation 4 ofrece títulos como los juegos de Uncharted y The Last of Us que tienen gran contenido en historia y personajes. Y si los juegos para toda la familia son de tu preferencia, encontrarás muchas cosas que te gustarán en el Nintendo Switch.

Comprar basándote en promesas de futuros lanzamientos

En el mundo del desarrollo de videojuegos, nada está escrito en piedra. Los juegos se retrasan, se vuelven a trabajar e incluso se cancelan, lo que hace que comprar una consola basada en un juego prometido y aún no publicado sea un esfuerzo arriesgado.

Imagínate, por ejemplo, si hubieras comprado un Nintendo Wii U específicamente para su título exclusivo de Zelda, que se convirtió en Breath of the Wild. El juego se retrasó varias veces y finalmente vio la luz del día. Aunque en este caso la versión de Wii U se lanzó el mismo día que la versión Switch, lo que significa que aquellos que se aferraron a un Wii U para ese juego se encontraron conque una mejor versión salió el mismo día en otra consola más nueva.

Otro ejemplo es The Last Guardian. Sony comenzó a desarrollar ese juego en 2007, un año después del lanzamiento de la consola PlayStation 3. Inicialmente, el juego estaba destinado a lanzarse en ese sistema, pero los retrasos en el desarrollo y las dificultades técnicas obligaron a Sony a retrasar el juego repetidamente. No salió hasta 2016, y cuando lo hizo, se lanzó en PlayStation 4.

Si hubieras comprado un PS3 para The Last Guardian, habrías terminado absolutamente decepcionado.

Comprar basándote en exclusividades temporales

Las exclusivas no son algo nuevo en la industria de los videojuegos. Desde siempre los fabricantes de consolas y las compañías que desarrollan los juegos han incorporado acuerdos temporales de exclusividad, ya sea de juegos o de contenido adicional para los mismos.

Cuando tomas la decisión sobre qué consola comprar, es un error tomar en consideración los acuerdos de exclusividad que los desarrolladores hacen con los fabrocantes de consolas. ¿Por qué, preguntas? Porque estos acuerdos duran, en la mayoría de los casos, muy poco tiempo. Si ves la franquicia de Call of Duty, por ejemplo, encontrarás que esos juegos comenzaron la generación del Xbox One y PS4 con un acuerdo que favorecía a Xbox, pero años más tarde, se pasaron al bando de PlayStation.

Además, el contenido adicional exclusivo de una consola puede no ser tan bueno. Considera la serie de Destiny, que tuvo la exclusividad en PlayStation cuando fue lanzado, pero luego terminó por llegar a otras plataformas. Algunos miembros de la comunidad de este juego, incluso, consideran que las armas y los paquetes de contenido exclusivos de PlayStation son de menor calidad (con algunas excepciones), comparado con lo que se lanzó después en otras consolas. Entre que si son peras o son manzanas, es mejor no prestarle mucha atención a esos acuerdos de exclusividad porque a mediano o largo plazo pueden cambiar totalmente.

Ignorar en qué consolas juegan los amigos

Cuando estás decidiendo qué consola comprar, no considerar lo que juegan tus amigos es un error que obstaculizará gravemente tu diversión. ¿Por qué? Debido a que jugar en diferentes consolas significa que probablemente no podrán jugar en línea juntos. Y si tú y un amigo disfrutan intercambiando juegos, jugar en plataformas diferentes acabará con tus planes.

Si eres una persona a la que le gusta ir cara a cara con un amigo en un juego de Madden, o te gusta formar equipo para jugar Overwatch, comprar la misma consola que tu amigo asegura que podrás jugar con o contra ellos en linea sin problemas. Los videojuegos son bastante caros, con títulos AAA que generalmente cuestan por encima de 60 dólares. Si no te importa esperar hasta que un amigo haya terminado, también puedes pedir prestado su juego y disfrutarlo de forma gratuita, pero solo si ambos tienen la misma consola.

No pensar en el costo de los accesorios

Las consolas de videojuegos son bastante caras por sí solas, lo que te quitará cientos de dólares antes de que comiences a pensar en los juegos. Pero estos no son los únicos costos en los que incurrirás.

Desafortunadamente, al comprar un sistema no siempre obtendrás todo lo que necesitas para tener la mejor experiencia posible.

Veamos los controles, por ejemplo. La mayoría de los paquetes de consolas que se venden hoy en día solo vienen con un control. Si estás buscando jugar en casa con familiares o amigos, deberás ir pensando en adquirir otro control, que por lo general no bajan de 50 dólares cada uno. Eso para empezar, porque sin importar el impresionante tamaño del disco duro de tu nueva consola, notarás con cierta decepción como rápidamente este se llena, obligándote a eliminar contenido valioso o adquiriendo un disco duro externo o alguna tarjeta de almacenamiento.

Si no agregas los costos de los accesorios al costo total de la compra de tu consola, te sorprenderás de cuánto tendrás que gastar cuando estos complementos sean inevitablemente necesarios.

No investigar sobre los servicios en línea y sus características

¿Qué tan importante es el juego en línea para ti? ¿Qué pasa con otras funciones relacionadas, como el chat de voz y la mensajería? No ver lo que ofrece cada consola en ese ámbito, y con qué costo, es un error que podría causarte grandes disgustos.

Por ejemplo, algunas consolas manejan el chat de voz en el juego de manera diferente a otras. Tanto Xbox One como PlayStation 4 son compatibles con los auriculares que interactúan directamente con la consola, por lo que puedes conectar uno a un controlador o usar una opción inalámbrica compatible. El Switch de Nintendo, sin embargo, usa tu teléfono inteligente para manejar el chat de voz, mientras usas el audio de la consola del Switch para los sonidos del juego.

También debes consultar los complementos incluidos con el servicio en línea de una consola. Tanto Xbox One como PlayStation 4 tienen programas que ofrecen juegos gratuitos todos los meses a los suscriptores. Se puede acceder y jugar a estos juegos siempre y cuando sigas siendo suscriptor a cada servicio en línea respectivo, y puede ayudarte a complementar tu biblioteca si eres recién llegado a la plataforma. El Switch, por su lado, ofrece juegos clásicos gratuitos de NES a los suscriptores.

Mira lo que ofrece cada servicio en línea y decide si se alinea con lo que esperas obtener de tu consola. No hacerlo podría significar que terminarás con un sistema que no cumple con todas tus expectativas.

No considerar los extras y medios audiovisuales adicionales

En tiempos más simples, las consolas de videojuegos solo servían para jugar videojuegos. Insertabas un cartucho, quizás después de soplarlo varias veces, y encendias tu sistema para comenzar un juego. Cuando terminabas lo apagabas. Simple, sencillo y sin dolor. Obviamente, vivimos en un momento diferente, y las consolas de videojuegos han evolucionado a lo largo de los años en dispositivos que hacen más que simplemente jugar software de juegos. Ahora son centros de entretenimiento, con reproductores de Blu-Ray incorporados, aplicaciones de transmisión de TV y más.

Es por eso que sería absurdo no mirar las opciones de medios disponibles para cada consola, como servicios de streaming de juegos, películas, música y videos en general.

Asegúrate de profundizar en las capacidades de cada sistema para descubrir sus "extras": características únicas que no tienen igual en las plataformas de la competencia. Ignorar estos extras podría hacer que pierda una característica que nunca supo que querías pero que te encantaría tener.

El Nintendo Switch se destaca de la Xbox One y la PS4 por el simple hecho de que puede ser un sistema doméstico y portátil al mismo tiempo. Un juego que estás jugando en el sofá de tu sala de estar puede ser el mismo juego que estás jugando en el autobús. Y todo lo que tienes que hacer para transformar el sistema en un dispositivo de mano es retirarlo de su base.

Por su parte, PlayStation 4 ofrece la posibilidad de servir como entrada al mundo de los juegos de realidad virtual. Si compras un PlayStation VR, tu PS4 se convierte en un motor que le da potencia a los gráficos VR, permitiéndote jugar juegos desde una perspectiva completamente nueva.

En cuanto a Xbox One, este tiene un útil "extra" que proviene de su creador, Microsoft, que también es la compañía detrás del sistema operativo de PC con Windows. Cuando compras ciertos juegos de Xbox One digitalmente (los que forman parte del programa "Play Anywhere"), también se pueden jugar en Windows sin costo adicional. Varios de estos títulos son compatibles con el modo multijugador entre Xbox One y PC, y la mayoría de los títulos admiten los logros compartidos y guardados entre las dos plataformas. Y si juegas en la PC y compras juegos en Microsoft Store, es posible que ya puedas tener algunos títulos de Xbox One.