Todo lo que está mal con la relación entre Link y Zelda

Desde 1986, la serie Legend of Zelda de Nintendo se ha extendido por alrededor de 20 títulos repartidos entre cada consola que ha hecho la compañía japonesa. A través de todo ese tiempo, la relación entre la Princesa Zelda y su eterno héroe Link, ha estado en el corazón de la franquicia. El detalle aquí, es que es una de las relaciones más extrañas que el mundo de los videojuegos haya visto nunca, incluso comparándola con la de Mario y Peach... y eso es mucho decir.

Ilustraciones de Lady of Link y Joseph Le.

A simple vista la relación sentimental entre Link y Zelda podría verse como el estereotipo estándar del héroe-princesa, pero entre sus muchas encarnaciones, su complicada historia de identidades secretas, una línea de tiempo que existe gracias a los fracasos de Link, una preocupante falta de comunicación y un exceso de gusto por la pesca (¿o los peces?), descubrirás cosas que seguramente no habías notado antes, pero que a partir de ahora no podrás quitarte de la cabeza.

El historial de Link como héroe deja mucho que desear

Cosplay de Zim

En la mayoría de los videojuegos sobre salvar princesas, en realidad sí salvas a la princesa. Ahí es cuando la relación se forma, con el beso final tradicional y un corazón pixelado flotando sobre sus cabezas. En la serie The Legend of Zelda, en cambio, salvar a la princesa no es siempre el objetivo principal. De hecho, si Link pudiese salvar a Zelda de Ganon en cada oportunidad, no tendríamos la mayoría de los juegos de la serie.

En Hyrule Historia -un hermoso libro oficial de arte de gran tamaño- que es una crónica de la historia del universo de los juegos de Zelda, se revela que un buen número de títulos de la serie, incluyendo el original de NES -Legend of Zelda- sucede en una línea de tiempo en la que el héroe ha fracasado y ha muerto. Esta es la línea de tiempo que nace cuando Link falla en detener a Ganon en Ocarina of Time, porque al parecer la idea de realidades o universos alternativos no era suficiente. Esto significa que a pesar de la poderosa conexión que Link y Zelda tienen por medio de la Trifuerza, en la mitad de sus aventuras su relación está destinada a fallar.

Ganon: el tercero en discordia

De todas las cosas raras sobre la relación de Zelda y Link, lo más extraño de todo es que las fuerzas del destino siempre terminan relacionándolos con un tercero, que para terminar de empeorar las cosas, resulta ser un tipo que suele transformarse en cerdo.

Como habrás notado, hay una razón por la que el objeto de mayor importancia en la serie se llama Trifuerza y no Bifuerza. El punto es que ellos son parte de una relación destinada a trascender el concepto de tiempo, porque así ha sido ordenado por los dioses mismos, y para Link y Zelda, desafortunadamente, Ganon es parte de ella.

¿Significa esto que deberían tener un triángulo amoroso con Ganon? Bueno... probablemente no. Ganon es, después de todo, una persona bastante horrible en la mayoría de sus encarnaciones, lo que con todas las princesas que secuestró, la destrucción de los reinos, y una larga lista de otros delitos imperdonables, sería una muy mala idea. Aunque pensándolo mejor, tal vez si Link y Zelda lo hubiesen invitado a tomar un café en alguna que otra ocasión, algunas calamidades se podrían haber evitado.

La verdadera Trifuerza es el nepotismo

Perdónanos por decir lo obvio aquí, pero la Princesa Zelda es, bueno... una princesa. Ella es, cuando menos, miembro de la familia gobernante de un reino entero, completo con su propio ejército. Tomando todo eso en consideración, tienes que preguntarte por qué la Princesa Zelda sigue poniendo el destino del mundo en manos de un adolescente con espada.

Llámalo destino, la Trifuerza o la naturaleza de ser un héroe reencarnado a través de los milenios, pero existe una palabra para cuando a alguien se le otorga un trabajo aunque no esté calificado para el mismo, sino más bien por tener una relación familiar. Se llama "nepotismo". Si encima esa relación se vuelve romántica, el departamento de recursos humanos del castillo de Hyrule va a tener mucho trabajo que hacer para ocultarlo.

Falta de comunicación

Una buena relación se basa en la comunicación. Para Link y Zelda, sin embargo, eso no es realmente el caso, ya que su relación es más sobre uno de ellos hablando todo el tiempo, mientras el otro se calla, escucha y obedece sin chistar. No hace falta decir quién es quién en este caso (le pasa a muchos hombres).

Solo mira lo que ocurre en Breath of the Wild, el juego que posiblemente pone mayor enfoque en el desarrollo del romance entre Zelda y Link. En el canon real de ese juego, Link no solo está totalmente silencioso, sino que no habla con Zelda para nada durante meses, a pesar de que están viajando juntos por el reino.

No hay nada malo en estar ahí para tu pareja durante los tiempos difíciles, y es posible que las acciones de asesinar monstruos para demostrar tu devoción sea una gran demostración de amor en Hyrule, pero si se va a requerir llegar a esos extremos, su futuro como pareja no pinta muy prometedor.

Zelda y su espionaje telepático

Tal vez la parte más extraña de la relación entre Zelda y Link es que rara vez los vemos juntos. Zelda es casi siempre el punto de partida de una serie de misiones de "ve a buscar esto y aquello", y como resultado pasan mucho tiempo separados, lo que realmente hace que sea difícil desarrollar una relación. Y como en Hyrule aún no se modernizan con los teléfonos celulares o internet, la situación es aún más complicada.

Sin embargo, hay una solución que hemos visto muchas veces a lo largo de la serie. En juegos como Breath of the Wild y Link to the Past, Link y Zelda comparten una conexión telepática a través de la Trifuerza, lo que les permite comunicarse entre ellos. El único problema es que podemos decir que la comunicación solo se da en un sentido.

Esto puede ser el resultado de la actitud tan silenciosa de Link, pero sí crea un mayor desbalance de poder en una relación que de por sí ya la tiene. Si Zelda puede meterse en los pensamientos de Link cada vez que se le da la gana, lo que tiende a ocurrir luego de momentos dramáticos o acabar con un jefe, significa que Zelda observa las acciones de Link incluso cuando él no puede observar las de ella. Esa especie de espionaje telepático constante no es nada saludable para una relación de pareja, especialmente si Link anda diviertiéndose con alguien más. Lo que nos lleva al siguiente punto...

Los amores ocasionales del héroe

Está de más decir que Link y Zelda son el enfoque de estos juegos; después de todo, él es el protagonista y ella la princesa por la cual el juego ha sido nombrado. Tiene sentido entonces que el juego se enfoque en su relación más que en la de otros personajes. Sin embargo, algunas veces las cosas no son tan claras.

Debido a la separación que ocurre entre Zelda y Link, crucial para que los juegos avancen, los diseñadores han visto apropiado introducir una gran cantidad de otros personajes femeninos para que sirvan de motivación para el protagonista. Muchas de estas chicas terminan teniendo algún tipo de fijación por el héroe, siendo por momentos intereses románticos en potencia, como ocurre en Ocarina of Time con Saria y Malon. De hecho, en ambos casos se puede vislumbrar una relación sentimental incluso más obvia que con Zelda misma, y ni siquiera he mencionado la relación con la Princesa Ruto, de los peces-humanoides llamados Zora. Esta chica está obviamente enamorada de Link, y ahí no hay vuelta que darle a la situación.

Lo raro es que hay otra chica-pez que muestra interés romántico por Link. Es el caso de la Princesa Mipha, en Breath of the Wild, cuya relación nunca se inicia porque ella muere a manos de Calamity Ganon, y no por una falta de interés de su parte. Me pregunto si Link también tiene un gusto especial por el pescado. (A juzgar por las veces que gusta salir de pesca, yo creo que sí).

Mentiras, engaños y falta de confianza

Tal vez Link y Zelda simplemente no están hechos para una relación seria. Un romance requiere honestidad, pero estos dos muchachos guardan muchos secretos.

Para Link, esto es más producto de su tendencia a permanecer callado, pero en el caso de Zelda va más allá, cuando simplemente prefiere mantener en secreto sus múltiples identidades. Cuando ella actúa como la pirata Tetra en Wind Waker, al menos tiene la excusa de no saber realmente que ella es Zelda, pero cuando se vistió como Sheik en Ocarina or Time, no sólo mantiene su identidad oculta de Link hasta casi el final del juego, sino que le retiene una gran cantidad de información valiosa a propósito, que sin duda le hubiese hecho la aventura un poco más sencilla al pobre protagonista.

Si Zelda no ha podido confiar en Link, y si Link no ha querido dirigirle palabra a lo largo de los milenios ¿cómo se supone que algún día tengan una relación duradera?