Reseña: FURI (Switch)

Furi es un juego de acción que combina aspectos de diferentes géneros y aún así logra tener su propia identidad. Como su nombre lo indica, probablemente te llenará de furia con su brutal dificultad desde el mero inicio, pero es uno de los juegos más gratificantes de los últimos tiempos. Furi es básicamente luchas de jefes separadas por segmentos de historia. Estos segmentos de historia no ofrecen mayor interactividad que simplemente caminar del punto A al punto B.

Sin embargo, las peleas de jefes aquí son de la mejor variedad posible. No se trata de evitar ataques baratos de muertes instantáneas, sino más bien de lograr un cuidadoso reconocimiento de patrones de ataque y la aplicación consistente de un conjunto claro de técnicas.

El éxito en Furi depende de tu dominio de su sólido y multifacético control. Nuestro misterioso protagonista, cuyo objetivo es escapar de una cárcel de alta tecnología, tiene en una mano una espada samurai (asignada al botón Y) y un arma de disparos (stick derecho). Ambos pueden ser cargados para lanzar un ataque más poderoso a expensas de la maniobrabilidad.

Más importante para tus posibilidades de éxito son tus opciones defensivas. Al presionar y soltar el botón B (o los botones de los hombros izquierdos) se inicia una evasión instantánea en la dirección en la que te estás moviendo, lo que también te permite atravesar los ataques del enemigo. Igual de importante de dominar es la habilidad de "parry", que se asigna al botón A. Actívalo en el momento preciso y desviarás los rayos de energía o rechazarás los ataques cuerpo a cuerpo, a menudo dejando a tu oponente vulnerable en el proceso y subiendo tu energía un poco.

Como con cualquier juego que te obligue a fallar continuamente y repetir secciones varias veces, Furi no será para todos. Aquí hay mucha frustración y no todo se puede descartar como parte de la experiencia. Tu disfrute del juego puede variar, pero este es un juego con decenas de bloqueos en el camino que potencialmente alejará a los jugadores menos motivados. Realmente necesitas tener cierta mentalidad masoquista para que puedas sacarle el máximo provecho a Furi.

Puedes requerir un nivel similar de paciencia durante las secciones de la historia que sirven de relleno entre las peleas. En estas secciones Furi te da control sobre el personaje mientras deambulas por cada paisaje hacia el próximo encuentro, pero nuestro malhumorado héroe parece no tener prisa. Para que te des una idea de la simpleza de estas secciones, existe un botón para caminar (básicamente un piloto automático que hace caminar sólo al personaje por un camino pre-establecido), que refleja la naturaleza prolongada y no interactiva de estas áreas intermedias.

La resolución de imagen en el Nintendo Switch sufre en comparación con las otras consolas. De hecho, la diferencia de calidad de imagen es bastante evidente en el modo acoplado. En el modo portátil aunque la resolución es incluso más baja que en el acoplado, esta se nota menos gracias al tamaño de la pantalla. El cuanto al "framerate" hay casos de desaceleración durante las secuencias con muchas balas y efectos en la pantalla. Estos deberían ser corregidos, pero no son un factor decisivo, teniendo en cuenta que en otras consolas más poderosas tenemos problemas similares.

CONCLUSIÓN: Con su brutal y desafiante secuencia de jefes, Furi posiblemente desmotive a los jugadores menos comprometidos. Es un juego engañosamente ingenioso que combina mecánicas de disparos y de ritmo, todo envuelto en un estilo tipo anime. Definitivamente Furi no es para todos, con sus numerosos picos de dificultad y una excesiva dependencia en la repetición. Pero es refrescante ver que un juego recompensa la observación y persistencia del videojugador paciente, así como el dominio de un sistema de combate cuidadosamente ejecutado.