Reseña: The Deer God (Switch)

The Deer God es un juego visualmente hermoso, en donde tomas el control de un cazador que es asesinado por una presa más poderosa y resucitado por el dios del venado del título del juego. Tu vida ha sido restaurada, pero en el cuerpo de un pequeño cervatillo para que puedas obtener un sentido de aprecio por las criaturas que has matado en tu vida humana pasada. En tu nueva forma, viajarás a través de densos bosques, desiertos áridos, tundras heladas, exuberantes junglas y muchos más entornos impresionantes.

The Deer God.

Visualmente, el juego tiene un toque retro moderno. Emplea el estilo 3D pixelizado y hace uso de efectos de paralaje para dar la ilusión de profundidad a sus entornos variados. Todos los entornos cuentan con hermosos efectos de iluminación que realmente los hacen cobrar vida.

The Deer God es también el tipo de juego que querrás jugar con auriculares. La música ambiental y los efectos de sonido son fantásticos. La mezcla de sonido estéreo en The Deer God es perfecta. Oirás rugir el trueno en un oído mientras un animal gruñe o grazna en el otro. La combinación de los efectos de sonido con la música ambiental electrónica agrega una muy necesaria sustancia.

Lo primero que debes hacer es hablar con un ciervo anciano sabio, que te otorga el poder del doble salto y te hace entender que eres el elegido, el mencionado por la profecía: un transhumano. A partir de ese momento debes correr hacia la derecha, evitando o enfrentando animales agresivos o cazadores con armas de fuego o lanzas, o simplemente interactuando con NPCs que te darán misiones que deberás completar oportunamente. También encontrarás rompecabezas ambientales relativamente sencillos que te permitirán obtener poderes adicionales. Las misiones básicamente implican hablar con una persona, salir a buscar un objeto, u otros de similar sencillez. Los rompecabezas consisten básicamente en mover bloques, destruir rocas para avanzar y otras actividades similares. Rara vez requieren demasiada habilidad o razonamiento. A lo mucho, encontrarás que hay cosas que no podrás resolver por falta de alguna habilidad especial, por lo que deberás avanzar hasta obtener la habilidad necesaria, como por ejemplo, lanzar bolas de fuego, obtener un poder para mover bloques con la mente, etc, y esperar a que el rompecabezas en cuestión se repita para darle una nueva oportunidad.

Lamentablemente, dada su naturaleza dinámica de generación aleatoria, los espacios entre cada misión pueden resultar demasiado extensos, por lo que -al menos en mi experiencia personal- algunas veces me encontré corriendo hacia la derecha por horas esperando a que algo nuevo ocurriese.

Muchas veces me encontré avanzando por secciones similares por varias horas dejándome una muy mala impresión y sensación de no estar avanzando hacia nada en concreto. En mi primera partida fui víctima de un error grave del tipo "game breaking", luego de llevar varias horas de avance. El juego de pronto dejó de generar más terreno y ya no me dejó avanzar. Simplemente me hacía caer al vacío y no había forma de restaurar mi avance a un punto anterior a dicho problema, por lo que no tuve otra alternativa más que reiniciar desde el comienzo. Otras veces, llegúe a encontrarme con secciones con plataformas demasiado altas que me impedían seguir progresando a menos que tuviese en mi posesión algún item para hacerme flotar. Esto me obligó a retroceder por desiertos sin comida en busca del dichoso item, terminando en mi inevitable muerte más de una vez por falta de alimento. Frustrantes e innecesarias secciones que dejaron en evidencia que la naturaleza aleatoria del juego no siempre juega a su favor.

CONCLUSIÓN: The Deer God para Nintendo Switch toma un concepto tan inusual como interesante y lo convierte en una experiencia de plataformas sólida, atrapante, relativamente relajante y visualmente hermosa. Tristemente también se llega a tornar frustrante, por culpa de malas elecciones de diseño, entornos repetitivos y fallas técnicas abundantes que demeritan esta experiencia que de otra manera hubiese sido muy recomendable, especialmente porque en Nintendo Switch el control es verdaderamente sólido y confiable, lo que te permite mantener un ritmo de juego veloz con saltos frecuentes y precisos. La naturaleza aleatoria de este título juega tanto en favor como en contra, por lo que la experiencia puede variar notoriamente de una partida a otra.